DISCURSO
DEFINICIÓN DE DISCURSO
Se puede definir el discurso como “toda sucesión de palabras, extensas o cortas, que sirva para expresar lo que discurrimos, debe ser adecuado, es decir, ordenado, acomodado y proporcionado para lo que se quiere, perfecto para el caso”.
Esta definición sugiere que el comunicador sabe lo que quiere con su discurso, y lo organiza para lograr ese objetivo.
Todo discurso posee tres partes fundamentales: la introducción, el desarrollo y la conclusión. A su vez, la introducción tiene cuatro funciones: captar la atención del público, establecer una relación positiva con el público, justificar el tema y anunciar al público la información que recibirá.
EL PROPÓSITO DEL DISCURSO
El primer paso para la planeación del discurso es decidir el objetivo de éste. Cuando el orador quiere hablar en público necesita saber la razón por la cual quiere hacerlo. También debe saber qué es lo que quiere obtener del público. De esta forma podrá optimizar sus esfuerzos en la preparación del mensaje, para que de esta forma cada argumento, imagen y palabra contribuyan para lograr su objetivo.
Cuando una persona se comunica en público lo hace principalmente para informar o estar informado, para persuadir o estar persuadido. Un discurso informativo podría ser muy entretenido y persuasivo, aunque estos elementos no fueran objetivos del orador, un discurso de entretenimiento podría informar y persuadir, y un discurso persuasivo también podría entretener e informar.
DEFINICIÓN DE DISCURSO POLÍTICO
El Discurso Político, es una práctica política, importante para la creación de consenso para la argumentación. El desarrollo del discurso político tiene que ver con la cultura política del país, pues condiciona al discurso y se adapta a los cambios de la sociedad.
Según la Dra. Haider, expresa que el discurso político está producido por aparatos instituciones especializadas relacionadas con el poder, lo anterior se especifica en: el Estado, Partidos Políticos y otros actores políticos.
Por lo tanto se define como Discurso Político, la sucesión de palabras que se comunica al público a través del actor político, producida por las instituciones relacionadas con el poder y condicionada por la cultura del país.
El discurso filosófico tiene un espíritu retórico, dialéctico, utiliza la analogía, pero también la metáfora, siempre que sea necesario expresar ideas o nociones difícilmente expresables por conceptos unívocos. Por otro lado, la filosofía ajusta su discurso a los principios de la lógica. Pero no se verá nunca en la necesidad de ajustarse a los criterios empíricos de identidad, de no contradicción y exclusión de tercero. El único apremio de la filosofía, además de los principios elementales de la lógica, es el hecho de que se ve obligada a tener en cuenta los resultados de la ciencia para que su discurso no sea vacío y sin sentido. Es decir, el discurso filosófico debe situarse en el horizonte espacio-temporal aunque la especulación pueda dirigir la mirada hacia dimensiones que estén fuera de la realidad empírica.
Discurso Ideologico
Una ideología es el conjunto de ideas sobre el sistema existente (económico, social, político...), y que pretenden su conservación (ideologías conservadoras), su transformación (que puede ser radical, súbita, revolucionarias- o paulatina y pacífica -ideologías reformistas-) o la restauración del sistema previamente existente (ideologías reaccionarias).
Las ideologías suelen constar de dos componentes: una representación del sistema, y un programa de acción. La primera proporciona un punto de vista propio y particular sobre la realidad, vista desde un determinado ángulo, preconceptos o bases intelectuales, a partir del cual se analiza y enjuicia (crítica), habitualmente comparándolo con un sistema alternativo, real o ideal. El segundo tiene como objetivo de acercar en lo posible el sistema real existente al sistema ideal prentendido.
Las ideologías caracterizan a diversos grupos, sean un grupo social, una institución, o un movimiento político, social, religioso o cultural.
El concepto de ideología es semejante, pero se diferencia del de cosmovisión (Weltanschauung) en que éste se proyecta a una civilización o cultura entera (cosa que también puede decirse del concepto de ideología dominante) o se restringe a un individuo (limitación que difícilmente podría aplicarse a los raramente usados conceptos de ideología particular o individual).
